Las islas salariales y la creciente brecha entre algunos sectores de la administración pública provincial es uno de los principales problemas que se vislumbra en la política de sueldos que tiene el actual Gobierno. Siendo que la masa de los agentes de la administración pública apenas llegarán a cobrar poco más de $ 5500 en julio, un agente de policía alcanzará los $ 11.500.
Lejos está el actual gobierno de generar la equiparación salarial que el sector mas vulnerable de la administración pública provincial demanda, a lo que se suma la débil representatividad gremial que se sigue volcando en escuetos logros en materia de reivindicaciones para el sector. En este marco y toda vez que inicia el año y las discusiones paritarias, el área va quedando rezagada del resto de los sectores.
A pesar del salto inflacionario y de los bajos salarios de los trabajadores de la ex ley 591, el incremento salarial acordado fue de un 20 % sobre sueldos de $ 4.500, lo que significa un incremento de apenas $ 1200 que serán percibidos en su totalidad recién el mes de julio.
Mientras tanto lo que en una primera apreciación parece ser un justo porcentaje igual para todos, claramente no lo es. Ese 20 % aplicado para las fuerzas de seguridad elevará el sueldo de un policía recién ingresado a $ 11.500 en el mes de julio, salario que duplicará el de un agente de la administración pública.
Lejos de generar rispideces entre los propios trabajadores, se intenta destacar que la política salarial del Gobierno Provincial está generando brechas sin retorno en la administración, que promueven el descontento del sector más abandonado, siendo que según las estimaciones de muchos gremios; la canasta básica familiar hoy está en el orden de los $ 15.000 en la provincia. (El Diario Nueva Día).
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