CLARIN
Las siete
distorsiones e inequidades detrás del impuesto a las Ganancias
La falta de actualización de las escalas y del mínimo no imponible
reactualizó el debate sobre este tributo.
ETIQUETAS
06/04/14
El impuesto a las Ganancias contiene
muchas distorsiones, genera inequidades y gravita en forma exagerada en los
ingresos de quienes se desempeñan en relación de dependencia, son jubilados o
realizan actividades autónomas. En esta situación hay 1,5 millones de jubilados
y trabajadores en relación de dependencia y casi medio millón de autónomos.
Ganancias figura entre las
preocupaciones más acuciantes de trabajadores y profesionales. Cada vez son más
los que sostienen que “el salario no es Ganancia”y que los
ingresos, que tienen un carácter alimentario, no deberían estar alcanzados por
este impuesto. Más aún cuando el IVA – un impuesto al consumo– trepa al 21%,
castigando más a los que menos ganan, mientras la renta financiera está exenta.
Las distorsiones e inequidades más destacadas son:
1 La AFIP se queda con
hasta el 30% del aumento salarial Con paritarias con aumentos de
entre el 25 y 30%, la falta de actualizacióndel mínimo no imponible
de Ganancias y de las escalas sobre las que se aplican las alícuotas está
llevando a que, para muchos trabajadores, hasta un 30% del incremento
salarial no vaya al bolsillo del trabajador sino de la AFIP. Así,
para ese segmento de trabajadores el aumento salarial se reduce al 18 o
21%. Esto representa unos 15 puntos por debajo de la inflación
proyectada para este año.
Por ejemplo, un trabajador soltero
con un sueldo de bolsillo de $ 11.884 que obtiene un 30% de aumento, pasará a
cobrar $ 14.583. Es un incremento del 22,6% porque los restantes 7,4 puntos van
a parar a la AFIP. En este caso, de estar alcanzado por una tasa del
23% sube a la del 31% y el descuento por Ganancias casi se triplica: salta de
$ 564 a $ 1.610 mensuales. Todo esto está llevando a que, con los aumentos
de sueldos, sin tener un mayor poder adquisitivo e incluso con caídas del poder
de compra, los trabajadores pasen a tributar mucho más que ahora. Y
los que ya estaban alcanzados por este impuesto, paguen más.
2 Mínimos no imponibles
diferentes Actualmente, un trabajador que entre enero y agosto de
2013 ganaba menos de $ 15.000 de sueldo bruto no paga Ganancias, aunque gane
ahora más de esa cifra. Para los solteros que ganaban en ese período entre $
15.000 y 25.000, el minino no imponible es de $ 9.020 mensuales. Y los que
ganan más de $ 25.000, el minino no imponible se reduce a $ 7.517 mensuales. De
esta manera, trabajadores que están ganando el mismo sueldo pueden pagar
por Ganancias sumas muy distintas. Y lo que pagan de Ganancias no depende de los
ingresos de este año sino de la realidad salarial entre enero-agosto de 2013.
Por ejemplo, los solteros con sueldos brutos en 2014 de $ 20.000 bruto o $
16.600 descontados, el aporte jubilatorio y a la obra social, pueden no pagar
el impuesto, pagar $ 1.621 por mes (un 8,1% del sueldo bruto o un aguinaldo) o
tributar $ 2.091 mensual o $ 25.092 anuales.
3 Quienes ganan más,
pueden cobrar menos Al fijar mínimos no imponibles diferentes por
segmentos salariales, se produce una distorsión adicional entre quienes están
en los límites de esas franjas. Por ejemplo, quienes ganan $ 15.000 de sueldo
bruto no pagan Ganancias, en tanto los que perciben $ 15.001 si están
alcanzados. En el caso de los solteros les retienen $ 564, pasando a recibir en
mano menos que su colega que cobra menos. Lo mismo pasa entre los que ganan $
25.000 o $ 25.001. 4 Autónomos En el
Impuesto a las Ganancias no es lo mismo obtener ingresos como asalariado, que
como monotributista o autónomo, aunque en todos los casos se trate de rentas
del trabajo personal. Esto se debe a que los autónomos disponen de mínimos
no imponibles más bajos. A igual ingreso que un trabajador en relación de
dependencia, los autónomos pagan mucho más.
5 Tablita sin
ajustase desde hace 14 años Desde el año 2000 se mantienen sin
cambios las escalas sobre las que se aplican las alícuotas o tasas del impuesto
sobre los ingresos, restadas las deducciones. Hay 7 escalas con tasas del 9,
14, 19, 23, 27, 31 y 35%. La primer escala del 9% es para los que exceden en $ 833
mensuales o $ 10.000 anuales el MNI, cuando si se hubiese ajustado por
inflación debería alcanzar los $ 6.583 mensuales o $ 79.000 anual. Esto lleva a
que rápidamente el trabajador pase a tributar las tasas más altas cuando si
esas escalas se hubieran ajustado por inflación, casi todos tributarían el
9%. Por ese motivo, con datos de AFIP, más de la mitad de los
empleados alcanzados por Ganancias, paga tasas de 23% o más.
6 Impacto sobre los
sueldos Un trabajador soltero con un sueldo neto (después de los
descuentos de jubilación y obra social) que gana $ 16.600 por mes, sufre una
retención de Ganancias de $ 1.625. Equivale al 9,8% del ingreso mensual. Si se
suma el aporte de jubilación y obra social, el descuento total es del 25% del
sueldo bruto. En un sueldo neto de $ 24.900, Ganancias absorbe el 17,8% por el
descuento impositivo que se eleva a $ 4.433 mensuales. Con los aportes de
Seguridad Social, los descuentos trepan a $ 9.500 mensuales.
7 Recaudación por
inflación El Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich dijo el jueves en
su informe en el Congreso que el Gobierno está dispuesto a evaluar cambios en
Ganancias que no lleven a una pérdida de la recaudación. En realidad, lo que
viene pasando es que, al no ajustar las deducciones por la inflación, el
Gobierno se está quedando con una recaudación extra, más allá de la que deriva
de la estricta aplicación del impuesto. Con la actualización de las escalas y
de las deducciones, el Gobierno no resigna ingresos tributarios sino mantiene
la recaudación real sin la distorsión que genera la inflación en perjuicio de
trabajadores, jubilados y empleados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario