23/05 – 16:00 -
En momentos en que no solo el Ejecutivo sino la provincia de Santa Cruz, espera que los diputados se pongan a
trabajar y le dediquen atención especial a proyectos como el impuesto minero,
presentado para recaudar más de las millonarias empresas multinacionales que se
llevan todo sin dejar nada, La Cámpora creyó ver en 12 jubiladas una amenaza
para su integridad y resolvieron levantar la sesión.
Hoy jueves debía
sesionar la Cámara
de Diputados y se trataría, entre otros temas, un proyecto del Poder Ejecutivo
donde se grava con un impuesto a la renta minera; como forma simbólica de darle
apoyo a la iniciativa, 12 jubiladas se pusieron fuera de la Legislatura intentando
luego, ingresar al recinto para presenciar la sesión.
Cuando
arribó al edificio el Vicegobernador Fernando Cotillo, a su vez Presidente del
Cuerpo, la titular de los jubilados Sara Ruiz y un par de afiliadas,trataron de ingresar al recinto, cosa que le fue
impedido por la guardia de Cotillo, quien ni siquiera saludó a la gente
mayor que estaba allí expuestos a las inclemencias de un clima poco favorable
para actividades al aire libre.
En
medio del forcejeo por ingresar, en tanto en las gradas del recinto ya se
habían instalado una buena cantidad de militantes de La Cámpora, las jubiladas
rompieron dos o tres vidrio de la puerta y este motivo fue suficiente para que
los sensible legisladores, liderados por Rubén Contreras y Fernando Cotillo,encendieran las alertas rojas ya que entendieron,
peligraba su integridad física.
Cotillo
no tuvo mejor idea, entonces, de comunicarse telefónicamente con el Jefe de la Comisaría 1º de policía
para pedirle “que enviara la infantería, porque los manifestantes
pretendían entrar a la Cámara
para agredirlos”. Dicho esto y dado la escasa distancia que hay
entre la repartición policial y el edificio de la legislatura, en virtud de no
escuchar bullicio y el ruido de bombos y gritos típicos de esta clase de
concentraciones, el Jefe mandó a un oficial a relevar la situación y
se encontró con una decena de mujeres jubiladas quemando cubiertas, mientras
desde adentro de la
Legislatura se las sindicaba como enviadas allí por el
gobernador Daniel Peralta.
Cuando
la policía vio que 12 mujeres no eran una amenaza pública como para enviar al
cuerpo de Infantería, el Comisario a cargo se comunicó con Cotillo para
decirle que en realidad no podía enviar al cuerpo especial para controlar a 12
jubiladas. En ese mismo momento, el diputado Rubén Contreras
como Jefe de bloque, informó a los diputados que se levantaba la sesión “por
falta de garantías” y finalmente los diputados no trabajaron como debió ser.
Las
dudas, ahora, encienden las sospechas de que los diputados en realidad no se
asustaron por 12 jubiladas sino que fue casi una excusa para no darle
tratamiento a un tema que desde el año 2012 le quema las manos a los
legisladores de La Cámpora:el tema minero. Los diputados K
rechazan la idea de gravar con un impuesto provincial a las empresas mineras
que pagan un bajísimo canon minero. Indudablemente, existe un interés
corporativo de varios diputados, para entorpecer permanentemente el tratamiento
de esta ley, casi como una forma de proteger a las multinacionales, lo cual ha
quedado en evidencia en más de una oportunidad, como también fue revelado por
OPI los intereses personales y empresariales que tiene uno de los legisladores
camporistas, Leonardo Álvarez, cuya empresa de camiones, en San Julián, le
presta servicios a las operadoras mineras que operan en la meseta central.
(Agencia OPI Santa Cruz)