Ayer el espíritu mayoritario en
el Bloque del PJ era no ceder ante el pedido del préstamo por 250 millones de
pesos planteado, como mínimo, por el Ejecutivo provincial para el pago de
aguinaldos. Como faltaban legisladores, hoy habrá un nuevo encuentro. El
gobernador anticipó que la persistencia en esa actitud marcará “un camino de
ahogo y dificultades para la gente”.
Es
incierta la posibilidad de que logre avanzar en el recinto una autorización de
endeudamiento que requiere, como mínimo, las dos terceras partes de los
diputados a favor.
Mañana
los legisladores ingresarán al recinto en lo que será la última sesión del año
del período ordinario. Las expectativas de gremios y Ejecutivo estaban puestas
en la posibilidad de que se aprobara la autorización para la toma de un
empréstito por 250 millones de pesos con el fin de hacer frente al pago de
aguinaldos de los trabajadores estatales.
Esperanzas
que fueron alimentadas a partir de declaraciones de diversos diputados no
alineados con el Gobierno provincial, como lo son Martín Paiva, Roberto
Fernández y el propio presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Silvio Suárez
(que envió un mail a todos sus pares con una propuesta alternativa) mostrándose
consecuente con la necesidad de un financiamiento “extra” a las arcas
provinciales para el pago de aguinaldos.
Ayer hubo
un primer encuentro del Bloque del PJ y el intercambio de opiniones no fue
favorable a tratar este tema en el recinto legislativo. Pero, según indicaron a
La Opinión Austral ,
faltaban aún varios legisladores, por lo que la decisión final será en la
reunión de bloque que se realizaría en la jornada de hoy.
Cabe
acotar que la aprobación debe hacerse con un mínimo de 16 votos a favor, ya que
la Constitución
ordena que la autorización para un empréstito debe darse por los dos tercios de
los diputados. Si bien el Bloque del PJ cuenta con 22 de los 24 diputados, al
menos una decena de ellos tendría sus reservas de votar afirmativamente, y los
dos diputados de la UCR
tampoco lo harían.
Esta decisión
se habría afianzado aún más luego de los actos del viernes de la presidenta en
El Calafate a los que el gobernador, según indicó el intendente Belloni, “no
fue invitado” ampliando las diferencias entre el Gobierno Provincial y un grupo
de intendentes y legisladores.
Conocida
la noticia, el gobernador Daniel Peralta lamentó que esa sea la decisión de los
diputados y vaticinó en su cuenta de Twitter que, de prosperar la negativa,
será un fin de año “muy, muy difícil”, al tiempo que indicó que de ser así, “el
que comienza no será nada mejor, es una actitud lamentable que marca un camino
de ahogo y dificultades para la gente”
La Opinion AUSTRAL
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