No sólo Santa Cruz debate su sistema previsional
Informes de especialistas ponen el ojo en la sustentabilidad “real” del sistema nacional. Provincias como Chaco y Entre Ríos también analizan la manera de frenar el déficit de sus cajas.
Mientras el gobierno, los legisladores y los gremios en Santa Cruz parecieran aún andar por caminos separados a la hora de analizar la manifiesta necesidad de reformar el sistema previsional, otras provincias comienzan a caminar los mismos pasos, aunque, en el caso de Chaco, lo hacen todos en forma unida y la base de la discusión parlamentaria será las propuesta que los propios gremios plantearon.
En febrero, la convocatoria a una reunión conjunta de los gremios, a la que los municipales prometieron ir, e incluso también algunos referentes de la oposición, podría terminar en una propuesta a un cambio que hoy, ya pocos rechazan que haya que hacer.
En Entre Ríos
El miércoles pasado, la comisión directiva de la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) se pronunció en defensa de la ley previsional 8.732; exigió al gobierno de esa provincia que recupere el 15 por ciento de coparticipación correspondiente a la caja de jubilaciones y a la reforma tributaria progresiva y se declaró en estado de alerta y asamblea permanente, se informó a AIM desde la entidad.
En un parte de prensa, se informó sobre la reunión de la comisión directiva de la seccional Paraná de Agmer, con presencia de secretarios y vocales de la mayoría (Rojo y Negro) y la minoría (Integración), para abordar temas variados que atañen a la situación de la educación y a los derechos laborales y sociales de los trabajadores docentes de dicha provincia.
En el cónclave, Agmer Paraná se declaró el estado de alerta y asamblea permanente en defensa de la ley previsional 8732, en concordancia con lo sostenido en los congresos de la entidad; exigió al gobierno provincial que recupere el 15 por ciento de coparticipación correspondiente a la caja de jubilaciones y reforma tributaria progresiva, “para que aporten los sectores más pudientes”, y demandó a la provincia deposite en tiempo y forma al personal..
En Chaco
En tanto, desde mediados de mes, en la provincia de Chaco se inició el análisis de las propuestas para la reforma previsional a partir no sólo del análisis del gobierno provincial, sino también con las propuestas formuladas por los gremios, que versaron sobre el déficit del régimen policial, la posibilidad de incrementos de aportes de carácter patronal y modificación en la conducción del Insssep.
Se acordó una agenda de trabajo que tendrá continuidad con nuevos encuentros que se concretarán una vez que estén constituidas las comisiones legislativas, de las que volverán a participar representantes de los trabajadores.
El titular de la Cámara de Diputados Eduardo Aguilar, el ministro de Economía Federico Muñoz Femenía, el subsecretario de Finanzas de la provincia Diego Arévalo, la vicepresidente del Insssep Mabel Viñas de Simoncini, por la Gerencia de Jubilaciones del Insssep Darío Avila y Miriam León -gerente y subgerente respectivamente- y representantes de gremios provinciales se reunieron en la Sala de Labor Parlamentaria para abordar propuestas sobre el régimen previsional.
De esta manera, el gobernador Jorge Capitanich cumplió su palabra de dar continuidad al proceso de discusión en la búsqueda de una alternativa que pueda otorgar una solución al tema del Insssep, donde intervendrán los poderes Ejecutivo y Legislativo, además de los gremios.
Al término del encuentro, Aguilar se mostró muy conforme por el desarrollo de la reunión y detalló que las propuestas formuladas por los gremios versaron sobre el déficit del régimen policial, la posibilidad de incrementos de aportes de carácter patronal y modificación en la conducción del Insssep. “Queremos dar continuidad a estas reuniones para abordar soluciones al problema del déficit previsional. Los trabajadores estatales, con mucha responsabilidad, elaboraron una propuesta para que la discutamos los legisladores y el Poder Ejecutivo, que plantea una forma particular de abordar el déficit y el manejo del organismo. Es realmente importante que los trabajadores se involucren en esto a través de sus representaciones, porque se trata del sistema de seguridad social que respalda su jubilación y la atención de la salud de sus familias”, afirmó.
En Nación
Alfredo Iñiguez y Rafael A. Selva, economistas del Ciepyc-UNLP, realizaron un análisis del régimen previsional nacional y aseguran la necesidad de mirar con atención la sustentabilidad del mismo.
Indican que la recomposición del sistema de jubilaciones que se viene dando en los últimos años permite imaginar una transformación más profunda que garantice la cobertura y la progresividad.
El artículo, publicado en Página 12, señala que hoy las prestaciones de la Anses no se limitan al pago de jubilaciones, también es responsable de otros instrumentos que hacen a la seguridad social, en especial las asignaciones familiares. Para financiar todas estas prestaciones, tiene actualmente dos fuentes de recursos: las contributivas (los aportes y contribuciones a la seguridad social) y las no contributivas (asignaciones específicas de impuestos nacionales). Si se consideran todas las prestaciones y todas las fuentes de recursos, la Anses tiene superávit (los ingresos exceden sus gastos), pero si sólo se consideraran los componentes contributivos, el resultado sería deficitario.
Por esta razón, afirman, el sistema de seguridad social requiere de financiamiento extra para garantizar sus prestaciones: en la actualidad, estos ingresos representan entre 40 y 45 por ciento del total de recursos del sistema.
Recuerdan que un sistema de reparto se basa implícitamente en un contrato intergeneracional entre la clase activa y la pasiva, y la viabilidad en el cumplimiento de dicho pacto depende en gran medida de la relación entre el número de trabajadores activos aportantes y el número de pasivos beneficiarios. Por lo tanto, es vital para un sistema previsional, incluso uno de capitalización, el crecimiento del nivel de actividad, del empleo registrado y de los salarios reales para aumentar y estabilizar el coeficiente de sostenimiento del sistema.
Y si la relación entre aportantes activos y beneficiarios cae, como efectivamente ocurrió en la Argentina, para mantener una cierta relación entre el haber jubilatorio y el salario se debe aumentar la tasa de los aportes personales o contribuciones patronales, o bien crear nuevos impuestos y salir de la lógica de un régimen puramente contributivo.
Algo que, en efecto, es lo que ha hecho la Argentina desde mediados de los años ochenta (y en especial a partir de principios de los noventa), cuando empezó a incorporar recursos tributarios para financiar el déficit previsional.
Según los especialistas, repensar la seguridad social implica enfrentar dos grandes desafíos. El principal es cómo hacer para que garantice protección social a todos los integrantes de la sociedad, es decir, cómo transformar al sistema en auténticamente universal.
El más complejo en su consecución pasa por intentar conformar un sistema integrado y coherente entre sus componentes. Para enfrentar esta situación es necesario revisar las instituciones para pasar del sistema actual, basado en esquemas contributivos que garantizan la cobertura a quienes tienen capacidad de pago, a otros que prioricen la solidaridad y la igualdad.
la Opinion AUSTRAL
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