Reiteradamente escuchamos discursos falaces por parte de nuestra dirigencia política, que recurren sin reparo alguno a realizar proclamas o promesas que conscientemente saben no las van a concretar jamás –porque atentarían contra las estrategias que les permiten consolidarse en el poder-, por ejemplo, la supuesta derogación de la ley de Lemas. Asimismo, no se han modificado un ápice las prácticas que ahogan a la sociedad, como son la desaparición y fuga constante de los fondos de Santa Cruz, la conformación de listas sábanas a la hora de las elecciones, por mencionar algunas situaciones, en el amplio y repudiable escenario de una provincia en donde la Justicia solo investiga, procesa o condena a trabajadores por ejercer el derecho a reclamar.
Esta perversa continuidad se observa también en las políticas educativas que se reflejan al momento de definir los presupuestos, la inversión en infraestructura, las proyecciones pedagógicas, etc. Consideramos a esta metodología una política de maquillaje continuo pero que inevitablemente, tarde o temprano, expone con crudeza, el colapso de la Educación Santacruceña.
El Consejo Provincial de Educación, al formar parte de un sistema plagado de irregularidades, no se diferenció nunca del funcionamiento del resto de las dependencias gubernamentales.
Con la “renovación” de las autoridades del CPE, se reemplazan personas, pero de ninguna manera se intenta generar un verdadero desarrollo del sistema educativo que vislumbre una mejora en la subjetiva figura denominada calidad educativa, por el contrario, es habitual encontrarse con situaciones vergonzantes para cualquier Estado serio y responsable, como no contar con recibos de sueldo en tiempo y forma, ver interrumpido el servicio de correspondencia por falta de pago, la ausencia en los últimos años de insumos básicos como tizas y registros, la terciarización de servicios, la precarización laboral, el deterioro sistemático de establecimientos educativos, etc.
Se evidencia una profunda crisis, no sólo en aspectos relacionados a la desinversión como parte de un modelo ya agotado, sino además con decisiones políticas retrógradas, un ejemplo de lo que afirmamos es la “nueva” incorporación al sistema educativo de una figura que junto a otros personajes, representan lo más nefasto de la política Kirchnerista en Santa Cruz.
Ha retornado a la provincia a ocupar una función política, continuando con su permanente relevo de funciones, alguien que en el pasado fue protagonista funcional de la aplicación de la deplorable Ley Federal de Educación, además de ser cómplice y ejecutor del presentismo docente, una herramienta disciplinadora y extorsiva impuesta a nuestro sector, en ese momento, por el ya progresista Gobernador Kirchner.
Volviendo a este emblemático personaje que hoy regresa a cargos de cierta relevancia en las filas del Gobierno, debemos recordar que llegó a ocupar, en algún momento de nuestra “rica historia política-institucional”, la Vicepresidencia del Consejo Provincial de Educación. Su nombre es Paulino Javier Freije quien fue denunciado oportunamente y, en más de una ocasión, por los Vocales Electos en representación del sector docente, entre otras cosas, por la escandalosa situación de haber percibido una remuneración correspondiente a 36hs en la EGB Nº 39 de Río Gallegos, sin asistir a la escuela por causa de un pequeño detalle: vivía en la ciudad de Buenos Aires. Fue tan irregular su situación que hubo momentos que por razones obvias no se contó ni siquiera con el instrumento legal que lo pudiera “sostener” en el tiempo.
El mismo que ante la ineptitud en el desempeño de sus funciones dentro del CPE en el año 2007, pusiera a disposición su renuncia de manera indirecta, en una Santa Cruz convulsionada por el conflicto docente, a partir de una frase inolvidable y de amplia difusión mediática: “SI NO TENEMOS LA POSIBILIDAD DE RESOLVER EL PROBLEMA, NOS TENEMOS QUE IR NOSOTROS”.
Por supuesto que nunca se fue, siempre estuvo protegido por el poder político y por todos los presidentes del Consejo Provincial de Educación, desde esa época hasta hoy, que permanentemente emitieron resoluciones otorgándole Comisiones de Servicios, cuando no, licencias sin ningún instrumento legal, avalando esta situación de impunidad y corrupción, tanto por acción u omisión.
En los últimos días, las autoridades “renovadas” del CPE han designado a Paulino Javier Freije como representante del Poder Ejecutivo en la Subcomisión de Paritaria Salarial-Laboral y Concursos, mediante Resolución Nº 1313/14, acción ésta que vuelve a ratificar los manejos y desmanejos de una institución que según publicaciones gráficas de los últimos días “prioriza ante todo el desarrollo profesional”.
Si bien, el ejecutivo tiene la potestad de designar al personal que lo representará en las subcomisiones paritarias, no podemos dejar de señalar y denunciar la connotación política de esta designación, puesto que claramente evidencia que nada ha cambiado, que continúan los personajes amparados por el poder político y premiados por los servicios prestados a un gobierno, signado por la corrupción, la malversación de fondos, que provocan, entre otras cosas, el robo en nuestro Presupuesto Educativo.
La Lucha Continúa….
ADOSAC
